Cuando se tiene intolerancia a la levadura lo que se generan son una variedad de problemas o síntomas bastante molestos y por ello la principal pauta preventiva es no consumir alimentos que contengan levaduras.
Ahora, además de esta pauta principal hay otros consejos más que se pueden aplicar y que pueden resultar muy favorecedores.
Síntomas de la intolerancia a la levadura
Lo primero que debes tener muy claro es que la intolerancia alimentaria a la levadura es algo muy diferente a las alergias alimentarias y es que cuando hay una alergia lo que se da es una respuesta inmediata del organismo que evidencia la alergia y la cual muchas veces puede poner en alto riesgo nuestra salud. Por ejemplo hay alergias alimentarias que pueden provocar lo que se conoce como un shock anafiláctico y esto podría conducirnos a la muerte.
Pero, la intolerancia a la levadura no es tan extrema y es que en ella lo que hace el organismo es mostrar un rechazo a las levaduras y al hacerlo se suelen presentar ciertos síntomas que pueden ser más o menos evidentes. Dentro de estos síntomas se encuentran los siguientes:
- Aparición de acné.
- Psoriasis y eczemas en la piel.
- También puede generar urticaria, dolor en la zona abdominal así como gases o diarrea.
- Puede desencadenar también náuseas, dolor de cabeza llegando a migrañas, fatiga, ansiedad así como irritación del colón.
Como puede verse los síntomas que puede generar esta intolerancia alimentaria son muy diversos y varios de ellos son de difícil relación.
Pero, si ya has sido diagnosticado con intolerancia a la levadura qué se debe hacer. Pues en este caso es esencial seguir las recomendaciones del médico tratante y adicionalmente se deberían tener en cuenta otros aspectos de los cuales hablaremos a continuación
Dietética
Es claro que la primera recomendación es evitar el consumo de cualquier alimento que contenga levaduras. Por otro lado, ha de buscarse sustitutos alimenticios que aporten una buena cantidad de nutrientes. Para forjar un nuevo plan alimenticio, adecuado al caso particular, es esencial buscar a un dietista profesional que nos pueda realmente orientar en cuanto a los alimentos que podemos ingerir y las combinaciones más adecuadas que podemos realizar.
En todo caso, ha de tenerse muy claro que todos los alimentos fermentados han de evitarse y es que ellos son ricos en levaduras. Algunos alimentos de esta clase son los quesos curados, el vino, también el vinagre o bebidas como el té negro. El miso y el choucrout, así como los panes, los pasteles y en general la bollería también llevan levadura.
Antes de terminar es conveniente que conozcas aquellos alimentos que te pueden ayudar a controlar la proliferación de levaduras en tu intestino. Estos alimentos son:
- El orégano así como el ajo son reconocidos por su capacidad para combatir su proliferación.
- También, se aconseja comer piña o papaya después de cada comida.
- Así mismo, algunas plantas recomendadas son la manzanilla, el hinojo así como el anís verde o la María luisa.
- Estas hierbas se deben consumir en forma de infusiones, una taza después de cada comida.
- Finalmente y si el médico tratante así lo ha recomendado es prudente tomar una dosis de prebióticos y probióticos. Esto ayudará a tener una flora intestinal regulada.
